Cuándo el organismo no dispone de insulina para permitir la entrada de glucosa del torrente sanguíneo en las células, el cuerpo responde usando la grasa, liberando el organismo en este acto unos cuerpos llamados cetónicos, siendo peligrosa su presencia en cantidades elevadas.
Dicha peligrosidad radica en que dichas sustancias químicas convierten la sangre en acida pudiendo entrar el paciente en coma o incluso fallecer.
La CAD o cetoacidosis diabética se presenta en mayor número en personas con diabetes tipo 1 que en personas con diabetes tipo 2.
Síntomas de la cetoacidosis diabética
Inicialmente aparecen los síntomas propios de tener la glucosa alta: Cansancio general, evacuación alta de orina y sensación de sed.
De no aplicar medidas correctoras puede aparecer la CAD alentando con signos de:
- Nauseas y vómitos
- Desorientación
- Dolor abdominal
- Perdida de conciencia

Prevenir la cetoacidosis
La mayoría de los diabéticos tienen altibajos de concentración de azúcar en sangre y la primera medida a adoptar es hacerse un seguimiento de dichas fluctuaciones usando un medidor de insulina para tomar las medidas oportunas o acudir a tu medico para controlar esas subidas y que no desencadene una CAD
La hiperglucemia no “da la cara de forma muy visible” y un persona diabética, a no ser que se haga mediciones diarias y recurrentes, puede estar teniendo picos de alta concentración de azúcar y no enterarse (lo cual puede dañar el organismo).
Existe una prueba médica, la hemoglobina glicosilada, donde los especialistas facultativos pueden detectar que una persona ha tenido un historial de estas subidas aunque el paciente no se haya percatado.